Conduce el país entero,
bajo el espacio estelar,
digno siempre de admirar
la vida del camionero.
Siempre cambiando de ruta,
se dirige hacia otro estado,
con los ojitos cansados
de una destreza absoluta.
Veloz en la carretera,
con su carga en toneladas,
lo mismo en las madrugadas,
lo mismo la noche entera.
si en la carretera llueve,
lo mismo si cae la nieve,
lo mismo si hace calor.
Quizás hoy tenga apetito,
de pronto no come nada,
quizás hoy no duerme nada,
de pronto duerme un poquito.
Es el gigante en la pista
que controla con esmero,
quien domina su sendero,
robándose la autopista.
Autora: Jenny Durán
Dedico este poema a todos los camioneros como Oscar Luis Castillo, Eric M. Rojas, Gerardo Pérez, en fin a todos, y muy en especial a mi esposo Guillermo Viera, “El Guille” que dia y noche conducen sin descanso. (Junio 2010)
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